El Gobierno Nacional, a través de la Aeronáutica Civil, asumió la operación del Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, tras 25 años de concesión privada. El cambio marca el inicio de un periodo de transición mientras se define la adjudicación de una nueva concesión.
El empalme incluyó la revisión de aspectos técnicos, jurídicos, financieros y ambientales, y se validaron contratos con proveedores de servicios esenciales. La operación pública tendrá una duración de entre seis y once meses, con una inversión estimada que oscila entre 44.908 y 90.000 millones de pesos, según la duración del periodo transitorio.
Para garantizar transparencia y calidad, se conformó una mesa de seguimiento con participación de gremios regionales, que acompañará el proceso hasta la adjudicación del nuevo contrato.
El aeropuerto es clave para la conectividad del suroccidente colombiano. Durante la concesión movilizó más de 100 millones de pasajeros y generó alrededor de 1,3 billones de pesos en contraprestaciones. Solo en julio de este año atendió más de 671.000 pasajeros, entre nacionales e internacionales.
En el último trimestre de 2025 se abrirá la licitación para el nuevo contrato de concesión, denominado “Aeropuertos del Suroccidente”, que incluirá proyectos de modernización como ampliación de terminales, una nueva torre de control, plataformas y puentes de abordaje.
