El presidente de la Cámara de Representantes, Julián López, y la representante Saray Robayo se reunieron con John McNamara, encargado de Negocios de Estados Unidos en Colombia. Según López, la conversación se centró en fortalecer la cooperación y en mantener relaciones bilaterales sólidas en temas clave para ambos países. El encuentro ocurrió en medio del debate por la descertificación de Estados Unidos a Colombia en la lucha antidrogas, asunto sobre el cual el presidente de la Cámara ya se había pronunciado.
López explicó que se le cuestionó su silencio frente a la descertificación, pero dijo que fue un acto de prudencia para desescalar la polarización. Afirmó que en Colombia hay sectores con “incontinencia verbal” que enrarecen lo fundamental y desvían la atención de los problemas de fondo. De la reunión con McNamara destacó el diálogo directo como herramienta para cuidar la relación institucional y buscar resultados concretos.
El presidente de la Cámara planteó una mirada de contexto: Colombia ha cargado por décadas con corrupción política, violencia de actores armados y narcotráfico. Recordó que la Constitución de 1991 abrió un nuevo horizonte y que hoy el reto es desarrollar plenamente ese pacto social.
En ese marco, sostuvo que la izquierda es ahora parte legítima del sistema democrático y que debe convivir con el centro y la derecha en alternancia y respeto, sin que las diferencias ideológicas rompan los puentes con aliados estratégicos.
López dijo que invitó al representante de Estados Unidos a comprender el momento político del país y a acompañar el proceso democrático con una mirada de largo plazo. El objetivo, según él, es que la agenda bilateral tenga como epicentro el bienestar de la gente, y que la cooperación continúe enfocada en seguridad, desarrollo, oportunidades económicas y fortalecimiento institucional. Cerró con un mensaje de unidad: las disputas políticas no deberían afectar una relación que, a su juicio, debe seguir fortaleciéndose.
